El seleccionado mexicano integró una lista de 35 competidores de Irán, Egipto, Emiratos Árabes, China, Polonia, Brasil, Estados Unidos, Ucrania, Japón, Malasia, Finlandia, Holanda, Turquía, Nigeria, Azerbaiyán, rancia, Alemania, Turkmenistán, Eslovaquia, Grecia, Chile y Australia, entre otros, divididos en cuatro grupos, donde la medalla de plata correspondió al iraní Seyedhamed Solhipourounji.
El halterista mexicano se mantuvo entre los tres hombres más fuertes de la categoría en el certamen, en el que mostró carácter y la seguridad que le han dado la preparación durante años en su carrera en el deporte sobre silla de ruedas.
En Dubái fue llamado en el sexto turno al escenario mundialista y apareció para levantar 210 kg, mientras que el jordano Zakaria lucía un nivel que lo llevó a elevar la barra con 225 kilos, en tanto el iraní Seyedhamed Solhipourounji fallaba en la apertura con 220 kg.
Vino el segundo intento y Castillo levantó 220 kilos para meterse de lleno a la pelea por las medallas, pero el iraní no falló en sus siguientes dos intentos con 220 y 225 kg. El mexicano fue también por 225 kg, aunque los jueces le invalidaron el levantamiento, mientras que Mutaz Zakaria alcanzó 229 kg para establecer récord del mundo y quedarse con el título.
La larga final vino con la ceremonia de premiación, en la que Castillo lució su medalla de bronce, con la cual México se mantiene en el podio con tres metales por conducto de Amalia Pérez, quien ya obtuvo presea de plata y Laura Cerero, de bronce.
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