El VII Open de atletismo para discapacitados, organizado por el exmaratonista multicampeón en silla de ruedas “Beto” Rodríguez, tiene como figura destacada al brasileño amputado en una piernaMarco Aurelio Borges, dueño del récord sudamericano de lanzamiento de disco (49 metros), quien hoy se consagró campeón en esa disciplina (43,77 metros) y en bala (12,69 metros).
“El Cenard es fantástico, sin dudas es un punto de referencia para toda Sudamérica”, dijo el atleta y señaló que “Brasil, con todo su poderío económico, no tiene un lugar como éste, donde conviven todos los deportes en un mismo espacio”.
Borges finalizó octavo en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008 y actualmente ocupa el sexto lugar del ranking mundial.
En tanto, “Beto” Rodríguez, quien ayer cumplió 30 años de actividad en el Cenard, primero como deportista y luego como entrenador de la selección de atletismo de la Federación Argentina de Deportistas en Silla de Ruedas (Fadesir), afirmó que “el gran objetivo de este torneo es que los deportistas puedan alcanzar la marca A para los Paralímpicos de Londres: es lo que vienen a buscar todos los atletas”.
Explicó que “hay un delegado de la IPC (Comité Paraolímpico Internacional), se homologan las marcas y, si todo está bien y se cumple con los requisitos de reglamentación, se toma la marca para el ránking internacional. Llegar a esas marcas no quiere decir que ya estás clasificado, sino que después, cuando el IPC manda la cantidad de lugares para cada país, se discute internamente quiénes van a ocupar esos lugares. Para eso se armó un criterio de selección de todas las federaciones y ahí se discute entre técnicos y dirigentes quiénes ocupan finalmente esos lugares”.
“Mi idea fue siempre poder hacer este torneo con las tres federaciones de discapacitados”, dijo y destacó que “ya es el cuarto año que están incluidas las tres: primero se sumó la gente de Fadepac -Federación Argentina de Deportistas con Parálisis Cerebral- y después logramos que se sumen los de Fadec -Federación Argentina de Deportes para Ciegos-, que tenían un poco de miedo al principio con que las sillas de ruedas lastimen a algún atleta, pero en todo el mundo se compite así, por suerte pudimos romper con ese tabú”.
Además, Rodríguez agradeció a la Secretaria de Deporte del Ministerio de Desarrollo Social. “De la mano de –el secretario- Claudio Morresi nos dan el apoyo para poder realizar esto, siempre a donde voy tengo una puerta abierta, tengo la libertad para organizar el torneo", destacó.
“Estoy muy contento con la concurrencia de deportistas que vinieron a buscar las marcas para Londres, sobre todo los brasileños, que no es habitual, pero también hay uruguayos, peruanos, colombianos y venezolanos”, expresó.
A su vez, consideró que “hoy la Argentina está pasando un muy buen momento en cuanto al deporte paralímpico”.
“Recuerdo que cuando yo era atleta había cero organización, ni siquiera había torneos de clasificación: venían a un entrenamiento, te tomaban la marca, nadie controlaba nada y uno que tenía pensamiento de atleta no podía trabajar así, por eso yo me iba a competir a Brasil”, dijo y y resaltó que “por suerte esto empezó a crecer, hoy todos trabajan en serio y se empiezan a nivelar para arriba; esto hace que la competencia nacional crezca”.
“Hoy hay casi cuarenta atletas argentinos en el ránking mundial, antes si había uno o dos era mucho; y hay una media de chicos con 20 años en este ránking con mucho futuro”, agregó.
“Está lleno de atletas, independientemente de la condición, de las herramientas y de las historias de vida; y casi todos surgieron de los Juegos Nacionales Evita, que son el semillero de todas las Federaciones”, subrayó. Hoy son atletas y todos trabajan a conciencia, todos estos chicos tienen un objetivo junto con sus entrenadores. Nuestros atletas tienen siete estímulos de entrenamiento por semana y en algunos casos hacen doble turno, ahí se multiplica el trabajo”, precisó y, en ese sentido, consideró que “Argentina llega muy fuerte a los Juegos Paralímpicos de Londres.”
Por otro lado, indicó que “lamentablemente este año hay un punto negativo”. “Históricamente pedimos banderas de ornamentación y festejo, que eran cedidas por un área del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: se hacía una nota previa de acuerdo a los países que participaban y te las prestaban; las fui a retirar antes del torneo y me enteré de que el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, las aranceló: nos cobran casi 250 pesos por bandera por cada jornada, o sea que teníamos que pagar casi 3.000 pesos para traer las banderas con las astas, una cosa insólita”, manifestó.
“La verdad es que para un atleta internacional ver su bandera en la premiación es importantísimo, eso fue gratuito toda la vida”, criticó.
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