Gustavo es de Río Tercero y tiene 18 años. Como juvenil llegó a ser número uno del mundo y ahora, en mayores, ocupa el quinto puesto del ordenamiento ecuménico. Participará en Londres junto a Agustín Ledesma en singles y dobles. Entre sus antecedentes más importantes en este tipo de competencias, tiene una medalla de oro ganada en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Los Juegos Paralímpicos se competirá desde el 1 de septiembre en el Olympic Park–Eton Manor, sobre una superficie de cemento y en varones habrá un cuadro de 64 competidores.
Para Gustavo sus chances de entrar en “zona de medallas” son buenas, entre los cuatro primeros, y de ahí buscar una de oro: “de los cuatro primeros del ranking mundial ya le gané al número uno, al tres y al cuatro. El rival más difícil es el ahora número dos del mundo, el japonés Shingo Kunieda, que me ganó por paliza en el Abierto británico. Pero sé que tengo tenis para ganarle, tengo que tener el convencimiento de que puedo ganarle”. Kunieda fue cuatro veces Campeón del Mundo ITF y apareció en Nottingham luego de una operación de codo que le hizo perder la primera mitad del año. Después de ganarle 6/0, 6/0 a Fernández, dijo acerca del cordobés: “Lo vi a él en el Abierto de Japón, y supe que el tenis en silla de ruedas tenía una nueva estrella”
El último tramo de la preparación para Londres 2012, fue en los últimos días del mes de agosto, cuando el equipo se traslad a Italia para jugar el torneo de Della Mole, de grado ITF2, en Torino Italia. Luego, los dos jugadores y el técnico se trasladaran a la villa olímpica el 26 de agosto, donde harán los últimos entrenamientos, antes de comenzar la competencia, prevista para el 1 de septiembre.
“Ahí seré el jugador mejor ranqueado porque muchos no quieren ir porque se juega en polvo de ladrillo, pero esa es una finura; nosotros preferimos ir para entrar en juego, total llegamos varios días antes (a Londres) como para adaptarnos al cambio de superficie”, comenta Gustavo con cierta picardía.
El mismo reconoce que su avance fue más acelerado que lo que todos esperaban: “Desde que entré en el programa del Enard evolucioné mucho más rápido de lo que yo incluso esperaba. Mi preparación es como la de otros profesionales. En lo físico trabajo, en pretemporada, unas dos horas diarias; en lo técnico y táctico de tenis unas tres o cuatro horas y a veces cinco; y en lo psicológico también estoy evolucionando mucho, me siento más fuerte. Pude subir muy rápidamente en el ranking mundial y ahora quiero ganar una medalla como lo hizo Juan Martín del Potro”.
La esperanza del deporte argentino es que Gustavo Fernández se convierta en el primer sudamericano que gane una medalla en un Juego Paralímpico y en el primer jugador que siendo junior llegue a número uno del mundo.
Gustavo sabe que su deporte no es muy conocido pero sueña aportar algo ganando torneos: “Si conseguimos una medalla seguramente se dará mucha promoción y eso puede ayudar para que más gente discapacitada se vuelque al deporte; no muchos conocen lo que nosotros hacemos y es importante que se conozca”.
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