La complicada situación económica que atraviesa nuestro país, se traslada también al deporte. Muchos equipos han desaparecido en el últimoaño por falta de ingresos, pero en el caso del baloncesto en silla de ruedas del CD Hercesa, la desaparición es aún más dolorosa por lo especial del caso y por su historia de 14 campañas compitiendo al máximo nivel.
“Es el momento más duro que he vivido dentro del baloncesto”, confiesa un afectado Ángel García. Vinculado al deporte de la canasta desde 1950, cuando se inició como jugador, Ángel asegura que la desaparición del equipo de silla de ruedas es una “gran pérdida”. “Muchos jugadores cobran una pensión mínima de apenas 400 euros, y jugando recibían una beca a modo de ayuda que les servía para poder vivir mejor”.
El pasado día 20 de julio, el presidente, vicepresidente y gerente del CD Hercesa, comunicaron a Ángel como uno de los entrenadores, la intención de Bankia, actual patrocinador del equipo, de reducir la subvención para la próxima temporada. Esa reducción económica unida a la imposibilidad de Hercesa de hacerse cargo de los costes restantes de todo el año, abocan al baloncesto en silla de ruedas a su desaparición después de 14 años en la élite del baloncesto adaptado.“Nos dijeron que habían hecho un estudio de los costes de la competición día a día, y que no podían hacerse cargo de ellos”.
En total, son aproximadamente 84.000 euros, los que necesitaría el equipo para arrancar la nueva temporada. “Yo siempre digo que más valen cien patrocinadores de un euro, que uno de cien”, comenta Ángel, que asegura que “el año que viene ya es imposible que podamos competir, pero hay otro problema mayor, que si algún día queremos volver a tener equipo, los costes resultarían incluso mayores al estar obligados a empezar de nuevo en la categoría más baja”.
Para Ángel García, -actual asesor de presidencia de la Federación Española de discapacitados físicos, presidente de la sección en la federación española durante 21 años, y una década seleccionador nacional del baloncesto en silla de ruedas-, resulta triste no poder hacer nada para evitar este final. “Es una pena porque aunque la pasada campaña se descendió por una mala gestión deportiva, este año se había recuperado la categoría, además quedando invictos”.
La peor noticia de la desaparición, que parece definitiva, del baloncesto adaptado en Alcalá, es que de sus 14 componentes, cinco son parapléjicos, con lo importante que resulta para ellos la práctica del deporte para mantener el tono muscular en el vientre, y mejorar así notablemente su calidad de vida. “Resultará complicado encontrar una salida a estas alturas, ya que los equipos importantes de la Comunidad, Fundosa y Getafe, ya han planificado sus plantillas. Se tendrían que marchar fuera y eso les generaría un coste económico importante. Solo un jugador ha conseguido fichar por un conjunto de Zamora”, finaliza Ángel.
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