Demostrando que la ceguera o la debilidad visual no son un impedimento para ofrecer terapias físicas, ayer 10 personas con capacidades diferentes obtuvieron un certificado que los acredita como terapeutas.
María Rosario García Moreno tiene conocimientos como masajista desde hace 34 años, sin embargo necesitaba un documento que lo certificara.
Ayer recibió la constancia que aprueba los conocimientos en terapia intramuscular, facial, relajante, hormonal y de ajuste.
Indicó que no fue sencillo aprender las terapias por ser invidente, como también fue difícil para los maestros de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) instruir a personas con problemas visuales.
“Ya lo logramos, fue difícil pero no imposible; es un triunfo nuevamente del invidente y está demostrado que sí se puede”, comentó.
Enfatizó que las personas ciegas son un grupo olvidado por la sociedad, ya que existe apoyo para niños y adultos mayores o con discapacidad física, pero muy pocos se acuerdan de los débiles visuales.
Los 10 graduados pertenecen al Centro de Personas con Discapacidad Visual, quienes durante nueve meses tomaron un curso especial de terapia física.
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez es la primera institución en todo el país que capacita a un grupo de invidentes y débiles visuales, comentó Gloria Valles, coordinadora del proyecto de terapias.
El objetivo es que dichas personas se integren al sector económico y que, con ello, puedan costear sus propios gastos.
Comentó que las personas interesadas en recibir un masaje pueden comunicarse a Villa Integra al teléfono 624-87-35 extensión 108.
Otro de los egresados fue Manuel Galicia, de 85 años y quien padece glaucoma en uno de sus ojos.
Comentó que los conocimientos que adquirió durante el curso le permitirán servir a sus semejantes, además se abstendrá de cobrar por sus servicios ya que su único interés es quitar la tensión física de sus futuros pacientes.
Menciono que las personas creen que los ciegos necesitan caridad, sin embargo lo único que necesitan es apoyo para salir adelante.
Leyendo en Braille, Ana Cristina Perea, directora del Centro de Personas con Discapacidad Visual, comentó que el grupo que representa se creó hace tres años a fin de que los usuarios encontraran un empleo remunerado independientemente de su capacidad visual.
Dijo que la UACJ les otorgó becas y les brindó asesoría individual.
Los egresados de la primera generación de terapeutas con problemas visuales son Mario Ibarra Ramírez, Karla Gabriela Navarro Piñones, Aarón Juárez Juárez, Filiberto Gallegos, Nancy Sepúlveda Prado, Rosa Gabriela Díaz, Gloria Olivia Valles Mata, Manuel Eugenio Galicia Jara, Carlos Roberto Mares y María del Refugio García Moreno
María Rosario García Moreno tiene conocimientos como masajista desde hace 34 años, sin embargo necesitaba un documento que lo certificara.
Ayer recibió la constancia que aprueba los conocimientos en terapia intramuscular, facial, relajante, hormonal y de ajuste.
Indicó que no fue sencillo aprender las terapias por ser invidente, como también fue difícil para los maestros de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) instruir a personas con problemas visuales.
“Ya lo logramos, fue difícil pero no imposible; es un triunfo nuevamente del invidente y está demostrado que sí se puede”, comentó.
Enfatizó que las personas ciegas son un grupo olvidado por la sociedad, ya que existe apoyo para niños y adultos mayores o con discapacidad física, pero muy pocos se acuerdan de los débiles visuales.
Los 10 graduados pertenecen al Centro de Personas con Discapacidad Visual, quienes durante nueve meses tomaron un curso especial de terapia física.
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez es la primera institución en todo el país que capacita a un grupo de invidentes y débiles visuales, comentó Gloria Valles, coordinadora del proyecto de terapias.
El objetivo es que dichas personas se integren al sector económico y que, con ello, puedan costear sus propios gastos.
Comentó que las personas interesadas en recibir un masaje pueden comunicarse a Villa Integra al teléfono 624-87-35 extensión 108.
Otro de los egresados fue Manuel Galicia, de 85 años y quien padece glaucoma en uno de sus ojos.
Comentó que los conocimientos que adquirió durante el curso le permitirán servir a sus semejantes, además se abstendrá de cobrar por sus servicios ya que su único interés es quitar la tensión física de sus futuros pacientes.
Menciono que las personas creen que los ciegos necesitan caridad, sin embargo lo único que necesitan es apoyo para salir adelante.
Leyendo en Braille, Ana Cristina Perea, directora del Centro de Personas con Discapacidad Visual, comentó que el grupo que representa se creó hace tres años a fin de que los usuarios encontraran un empleo remunerado independientemente de su capacidad visual.
Dijo que la UACJ les otorgó becas y les brindó asesoría individual.
Los egresados de la primera generación de terapeutas con problemas visuales son Mario Ibarra Ramírez, Karla Gabriela Navarro Piñones, Aarón Juárez Juárez, Filiberto Gallegos, Nancy Sepúlveda Prado, Rosa Gabriela Díaz, Gloria Olivia Valles Mata, Manuel Eugenio Galicia Jara, Carlos Roberto Mares y María del Refugio García Moreno
fuente: diario.com.mx
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