Autoridades de las Olimpiadas Especiales de El Salvador lamentaron hoy el asesinato del atleta Noé Enrique Bonilla Orellana, cometido por presuntos pandilleros, y expresaron sus condolencias a la familia.
“Con profunda tristeza compartimos que Noé Enrique, atleta de Olimpiadas Especiales, falleció (el jueves), víctima de la violencia en el país”, señaló un comunicado emitido por la presidenta de esa institución, Sandra de Uceda.
Uceda manifestó que la muerte de Bonilla Orellana, de 18 años, es una gran pérdida para las Olimpiadas y para el país.
Según la investigación preliminar de la Fiscalía y de la Policía, el joven que estudiaba en una escuela especial de la ciudad de Santa Tecla, fue encontrado sin vida conocho impactos de bala en la cabeza.
El cuerpo fue encontrado cerca de su casa, ubicada en el cantón Zapote, en el municipio de San José Villanueva, en el departamento de La Libertad.
La familia había enviado a Noé Enrique a cortar leña cerca de su casa cuando se registró el asesinato y según hipótesis de la Policía Nacional Civil el asesinato del atleta habría sido una prueba de iniciación de pandilleros.
Bonilla Orellana participó en los juegos nacionales de Olimpiadas en 2012, en Guatemala y en Panamá, donde cosechó triunfos en la modalidad de 100 metros planos.
La muerte violenta del atleta causó una gran conmoción en la sociedad salvadoreña y se espera que sus restos sean sepultados este viernes en San José Villanueva.
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