Una década del Partido Acción Nacional en la cima arroja logros y reproches que iluminan y ensombrecen el deporte mexicano. Desde autoelogios, que aluden respaldo al desarrollo del alto rendimiento, hasta millonarios incrementos presupuestales, coronados con infraestructura, sin que los resultados sonrían con la vehemencia que exige el crecimiento monetario de casi 500 por ciento, aterrizado en el actual gobierno del presidente Felipe Calderón.
“Me atrevo a decir que en este momento no hay en el mundo ningún atleta de alto rendimiento que reciba más apoyo que los deportistas mexicanos, en cuanto a estímulo económico, becas, preparación, fogueo y viajes”, celebra Nelson Vargas, titular de Conade y Codeme en la gestión de Vicente Fox.
“De diciembre 2000 a la fecha no creo que haya habido más apoyo del deporte mexicano que en estos 10 últimos años”, refuerza el dirigente.
Ivar Sisniega, al frente de Conade en el sexenio priísta de Ernesto Zedillo, resalta las bases que dejó con la Olimpiada Nacional y el fondo CIMA para el alto rendimiento, y le atiza al periodo foxista que encabezó Vargas, “interesado en eliminar la Olimpiada, pero las protestas de los estados evitaron que la administración entrante cancelara el proyecto”.
Observa Ivar que los blanquiazules “llegaron con la idea de que lo que se hizo antes está mal”, además de que “el fideicomiso CIMA, que tenía que haber crecido, bajó en el número de atletas y eso tuvo algo que ver con la disminución en la obtención de medallas. En lugar de crecer CIMA y apoyar a más deportistas, al reducirlo, disminuyes las posibilidades de más triunfos en Olímpicos”.
A la vista, dice, están cuatro medallas en Atenas y tres en Beijing, contra seis en Sydney, a lo largo de su mandato.
“Afortunadamente en este sexenio los presupuestos han venido a la alza de manera importante. Yo llegué a manejar 600 o 700 millones de pesos, y ahora estamos hablando de 2 mil y 3 mil millones por año, lo cual debería permitir hacer mucho más y apoyar más al deporte en todo el país”, reprocha Sisniega.
Sin cultivar filia partidista, el profesor Vargas difiere de Ivar y ensalza los 10 años de la dirección panista en el deporte, iniciados por él en 2000.
“El desarrollo deportivo de México fue muy bueno en estos 10 últimos años”, presume, hasta que recuerda y condena el periodo ligado a su heredero en el cargo, el ex futbolista Carlos Hermosillo.
“No te podría decir honestamente que se haya hecho bien en 2007, 2008 y parte de 2009, que le tocó al señor este Hermosillo. Te garantizo que hubo mucho dinero y el regresar el deporte al Comité Olímpico Mexicano, como lo hizo Carlos, fue un gran error. Mas esto no es un logro o algo que haya hecho el panismo”, rectifica, dubitativo, Vargas Basáñez.
La falla
El ex goleador veracruzano es catalogado por sus propios detractores como el “padre de los grandes presupuestos en el deporte”, sin glorificarlo.
“Yo creo que la única falla del gobierno panista y del gobierno de Calderón, fue nombrar a Hermosillo. Un tipo que no sabía nada y que desbarató lo que se hizo en seis años”, dice el teniente coronel Alonso Pérez, presidente de Codeme.
“Las fallas empezaron desde 2007, cuando le dieron a Hermosillo mil 900 millones de pesos, más del 140 por ciento del dinero que le habían dado a Nelson en el último año. ¿Y dónde está? Bajó a las federaciones y a Codeme. Es lo peor que ha sucedido”, resume.
“No es posible que con 3 mil 600 millones de pesos a las federaciones nos deban todavía tanto este año. ¿Dónde está ese dinero que manejó Carlos Hermosillo? Esa es la pregunta de toda la gente que estamos en el deporte. Nelson se topó con un idiota como Carlos”.
“El teniente me da pena y me da vergüenza”, replica el de Cerro Azul. “No tendría que decir nada. Se volvió a reelegir y seguirá, porque este es un mundo de intereses. A él no le ha de haber gustado, porque yo minimicé mucho a la Confederación Deportiva Mexicana y recorté el presupuesto, y se lo empezamos a dar directamente a las federaciones”, contraataca Hermosillo.
“Han querido ensuciar lo que yo he hecho”, se victimiza el ex cruzazulino, “pero yo puedo ver a la cara a cualquiera; nunca en la vida se había entregado tanto presupuesto. Inició conmigo. Tampoco se habían dado premios a los deportistas ni se había invertido tanto en infraestructura en el país”.
La clavadista Paola Espinosa, campeona mundial en plataforma, suma críticas contra el ex futbolista.
“De Hermosillo, ¿qué te puedo decir?, la verdad es que a mí me quedó muy mal en muchas ocasiones, no fue lo que esperaba. Si tienes ganas de ayudar a los deportistas, de que México destaque y de que los deportistas salgan a otros países, colaboras. Tal vez no tuvo esas ganas y nada más”, condena la muchacha.
“Los deportistas siempre tuvieron las puertas abiertas, a paralímpicos y convencionales se les trató igual, se les aumentaron las becas. Cosas que no se hicieron antes”, refuta el Grandote.
Carlos Andrade Garín, director del CODE Jalisco, y quien presume 10 títulos para su entidad en la Olimpiada Nacional, coincide con Hermosillo. “Vino a darle fuerza económica a la Conade, lo que ayuda a los estados en su infraestructura deportiva”, aboga. En cambio, Andrade Garín dirige su ofensiva contra Nelson, a quien tacha de haber dividido al deporte al frente de Conade.
“Bernardo de la Garza acaba de entrar, pero busca que se fume la pipa de la paz. Con Nelson todos estábamos peleados, Codeme, COM, Conade...”, rubrica.
Muy “Tibio”
Sin digerir la administración “Hermosillista”, Vargas arremete contra Felipe Muñoz, a cargo del Comité Olímpico Mexicano. “Ha sido muy dañino, porque no da soluciones y hace ver a la sociedad y a los organismos internacionales, que él desarrolla el deporte, y no hace nada”, se queja, pero El Tibio no responde.
Andrade Garín habla por Muñoz: “Cada quien a lo suyo, en equipo, sin querer destacar uno más que el otro”.
“Fuego amigo en el deporte”, concluirían los panistas en la Cámara de Diputados, con alguna antorcha olímpica para evocar la leyenda de Prometeo.
“Me atrevo a decir que en este momento no hay en el mundo ningún atleta de alto rendimiento que reciba más apoyo que los deportistas mexicanos, en cuanto a estímulo económico, becas, preparación, fogueo y viajes”, celebra Nelson Vargas, titular de Conade y Codeme en la gestión de Vicente Fox.
“De diciembre 2000 a la fecha no creo que haya habido más apoyo del deporte mexicano que en estos 10 últimos años”, refuerza el dirigente.
Ivar Sisniega, al frente de Conade en el sexenio priísta de Ernesto Zedillo, resalta las bases que dejó con la Olimpiada Nacional y el fondo CIMA para el alto rendimiento, y le atiza al periodo foxista que encabezó Vargas, “interesado en eliminar la Olimpiada, pero las protestas de los estados evitaron que la administración entrante cancelara el proyecto”.
Observa Ivar que los blanquiazules “llegaron con la idea de que lo que se hizo antes está mal”, además de que “el fideicomiso CIMA, que tenía que haber crecido, bajó en el número de atletas y eso tuvo algo que ver con la disminución en la obtención de medallas. En lugar de crecer CIMA y apoyar a más deportistas, al reducirlo, disminuyes las posibilidades de más triunfos en Olímpicos”.
A la vista, dice, están cuatro medallas en Atenas y tres en Beijing, contra seis en Sydney, a lo largo de su mandato.
“Afortunadamente en este sexenio los presupuestos han venido a la alza de manera importante. Yo llegué a manejar 600 o 700 millones de pesos, y ahora estamos hablando de 2 mil y 3 mil millones por año, lo cual debería permitir hacer mucho más y apoyar más al deporte en todo el país”, reprocha Sisniega.
Sin cultivar filia partidista, el profesor Vargas difiere de Ivar y ensalza los 10 años de la dirección panista en el deporte, iniciados por él en 2000.
“El desarrollo deportivo de México fue muy bueno en estos 10 últimos años”, presume, hasta que recuerda y condena el periodo ligado a su heredero en el cargo, el ex futbolista Carlos Hermosillo.
“No te podría decir honestamente que se haya hecho bien en 2007, 2008 y parte de 2009, que le tocó al señor este Hermosillo. Te garantizo que hubo mucho dinero y el regresar el deporte al Comité Olímpico Mexicano, como lo hizo Carlos, fue un gran error. Mas esto no es un logro o algo que haya hecho el panismo”, rectifica, dubitativo, Vargas Basáñez.
La falla
El ex goleador veracruzano es catalogado por sus propios detractores como el “padre de los grandes presupuestos en el deporte”, sin glorificarlo.
“Yo creo que la única falla del gobierno panista y del gobierno de Calderón, fue nombrar a Hermosillo. Un tipo que no sabía nada y que desbarató lo que se hizo en seis años”, dice el teniente coronel Alonso Pérez, presidente de Codeme.
“Las fallas empezaron desde 2007, cuando le dieron a Hermosillo mil 900 millones de pesos, más del 140 por ciento del dinero que le habían dado a Nelson en el último año. ¿Y dónde está? Bajó a las federaciones y a Codeme. Es lo peor que ha sucedido”, resume.
“No es posible que con 3 mil 600 millones de pesos a las federaciones nos deban todavía tanto este año. ¿Dónde está ese dinero que manejó Carlos Hermosillo? Esa es la pregunta de toda la gente que estamos en el deporte. Nelson se topó con un idiota como Carlos”.
“El teniente me da pena y me da vergüenza”, replica el de Cerro Azul. “No tendría que decir nada. Se volvió a reelegir y seguirá, porque este es un mundo de intereses. A él no le ha de haber gustado, porque yo minimicé mucho a la Confederación Deportiva Mexicana y recorté el presupuesto, y se lo empezamos a dar directamente a las federaciones”, contraataca Hermosillo.
“Han querido ensuciar lo que yo he hecho”, se victimiza el ex cruzazulino, “pero yo puedo ver a la cara a cualquiera; nunca en la vida se había entregado tanto presupuesto. Inició conmigo. Tampoco se habían dado premios a los deportistas ni se había invertido tanto en infraestructura en el país”.
La clavadista Paola Espinosa, campeona mundial en plataforma, suma críticas contra el ex futbolista.
“De Hermosillo, ¿qué te puedo decir?, la verdad es que a mí me quedó muy mal en muchas ocasiones, no fue lo que esperaba. Si tienes ganas de ayudar a los deportistas, de que México destaque y de que los deportistas salgan a otros países, colaboras. Tal vez no tuvo esas ganas y nada más”, condena la muchacha.
“Los deportistas siempre tuvieron las puertas abiertas, a paralímpicos y convencionales se les trató igual, se les aumentaron las becas. Cosas que no se hicieron antes”, refuta el Grandote.
Carlos Andrade Garín, director del CODE Jalisco, y quien presume 10 títulos para su entidad en la Olimpiada Nacional, coincide con Hermosillo. “Vino a darle fuerza económica a la Conade, lo que ayuda a los estados en su infraestructura deportiva”, aboga. En cambio, Andrade Garín dirige su ofensiva contra Nelson, a quien tacha de haber dividido al deporte al frente de Conade.
“Bernardo de la Garza acaba de entrar, pero busca que se fume la pipa de la paz. Con Nelson todos estábamos peleados, Codeme, COM, Conade...”, rubrica.
Muy “Tibio”
Sin digerir la administración “Hermosillista”, Vargas arremete contra Felipe Muñoz, a cargo del Comité Olímpico Mexicano. “Ha sido muy dañino, porque no da soluciones y hace ver a la sociedad y a los organismos internacionales, que él desarrolla el deporte, y no hace nada”, se queja, pero El Tibio no responde.
Andrade Garín habla por Muñoz: “Cada quien a lo suyo, en equipo, sin querer destacar uno más que el otro”.
“Fuego amigo en el deporte”, concluirían los panistas en la Cámara de Diputados, con alguna antorcha olímpica para evocar la leyenda de Prometeo.
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